Testimonios orales y discursivos sobre acontecimientos y conocimientos, significativos para una comunidad particular, que se transmiten de generación en generación mediante la narración oral, llamadas generalmente "Leyendas" las cuales tienen una proporción de elementos imaginativos que quieren hacerse que son basados en la realidad

Leyendas de Caricuao

Caricuao 


     Existen diversas historias sobre 
apariciones. Una de ellas cuenta que una noche en la jefatura
 civil se encontraban unas personas detenidas y entre ellos 
había una mujer que a la medianoche se transformó, alcanzando dos metros de estatura y 
cambiando su voz a un tono 
masculino. En ese momento el 
oficial de guardia buscó a una 
rezandera para que la calmara, 
mientras asustado se arrodillaba y rezaba junto con ella. 
Otra historia es la ocurrida durante la guardia de un oficial
que escuchó en el departamento de archivos que alguien utilizaba la máquina de escribir 
y apagaba la luz, cuando fue a revisar no había nadie por 
lo cual apagó de nuevo las luces. Tiempo después se volvió 
a escuchar el mismo sonido, motivo por el cual solicitó refuerzos para revisar el lugar. En otra ocasión se escuchó ruido en el segundo piso de la jefatura y cuando subieron a 
inspeccionar se encontraron con un perro y dos personas 
que conversaban en la ventana, quienes aseguraban trabajar en el lugar y luego desaparecieron sin dejar rastro.
     Entre las residencias Arauca y Bravos de Apure de 
Caricuao existe una carretera en bajada bordeada por árboles y una espesa maleza, que en algunas partes son muy 
frondosos y oscurecen el camino. En una curva tupida por 
matorrales se observa caer un pequeño brote de agua natural, proveniente de la pared montañosa del lugar. Muchas 
personas que se han detenido para obtener un poco de este líquido han señalado que escuchan la voz de una persona detrás de la maleza, llamándolos a acercarse. Q
uienes la escuchan salen corriendo porque han escuchado hablar  del “muerto del chorrito”. Algunas personas aseguran que al caer la tarde han observado a un hombre vestido de blanco sentado cerca del lugar fumando un habano, otros señalan que no han logrado divisar al sujeto pero sí la luz intermitente de su tabaco encendido.

Leyendas de Antímano

Antímano

     En la avenida principal de Antímano, al lado del elevado 
se dice que en el siglo XIX 
existió un castillo donde habitaban unos monjes que por 
razones desconocidas fueron 
ejecutados siguiendo las órdenes del gobierno de la época. 
Desde entonces se afirma que a media noche se observa un fraile con traje marrón y cordón blanco en la cintura deambulando y rezando por las calles.      Según otra leyenda en el cementerio ubicado en la calle La Gruta hombres y mujeres aseguran haber observado un fantasma denominado el hombre del liquiliqui; al cual describen como un espectro alto, con sombrero y vestido de blanco que se les aparece a los sepultureros del cementerio cuando se quedan dormidos o tomando durante la noche en el camposanto. Estas leyendas son valoradas como parte de las tradiciones orales que se han transmitido a lo largo del tiempo.

Leyenda del Carretón del Diablo

Todo el Municipio
Se trata de un carruaje que aparece haciendo ruido con los cascos de los caballos y las ruedas que arrastran largas cadenas. Se dice que esta carreta trae en su interior calaveras de personas maldecidas por sus malas acciones y es guiada por un cochero vestido de negro y ojos rojos que produce estridentes gritos. La carreta del Diablo se ha observado deambular también por la avenida Urdaneta, la Andrés Bello y Carmelitas. En la parroquia Antímano también se conoce la historia del carretón, sólo que cuando la gente se asoma a verla desaparece, y su presencia es asociada a acontecimientos trágicos que están por ocurrir, como por ejemplo la muerte de alguna persona conocida. En San José la carreta es tirada por un burro y conducida por un cochero sin cabeza. Hace mucho tiempo que no se le ve por el lugar pero el ruido que produce al pasar ya es característico de la zona. El carretón del Diablo una de las historias más difundidas en el municipio.

Leyenda de la Sayona

Todo el Municipio 
Dice la leyendaque se trata de una mujer vestida de blanco sin rostro definido, cuyos ojos parecen dos caballitos de mar rojos. No se le ven los pies y no emite ningún sonido, limitándose a perseguir a las personas que asecha. Existen diversas historias de encuentros con La Sayona, como por ejemplo la de un vecino muy mujeriego de la parroquia Macarao que caminaba por la vía de San Pedro de Los Altos cuando se percató de la presencia de una mujer, se acercó para cortejarla y la misteriosa dama desapareció. Luego la divisó en un cerro, pero ahora con tres o cuatros metros de estatura. Otro encuentro con esta aparición fue la que experimentó un hombre de la localidad llamado Juan, quien transitaba solo durante la noche por el lugar; como era costumbre Juan fumaba tabacos y al percatarse que su habano se apagó se devolvió a comprar fósforos. En ese momento se le acercó una extraña mujer que le ofreció un tizón para encender el cigarro, de repente se presentó un ventarrón que aterró al caminante.

Leyenda del Tirano Aguirre

Los Cortijos de Sarría y Simón Rodríguez



La aparición de Lope de Aguirre, mejor conocido como el 
Tirano Aguirre, se ha observado en las noches cuando todo está en total silencio. Se dice que Lope de Aguirre asechaba y cometía atrocidades en los terrenos donde actualmente se sitúan Los Cortijos de Sarría, Simón Rodríguez y la avenida Andrés Bello. El espanto se ha observado juntos a su caballo de ojos rojos encendidos, portando una espada ensangrentada y arrastrando cadenas y calaveras. El espíritu del Tirano Aguirre vaga por ese lugar como consecuencia de la maldición que le realizó una de sus víctimas.




Leyenda de los Guerreros de Bolívar

Macarao

Antiguamente cuando se viajaba al Guamo cerca de la hacienda de Bolívar se escuchaba a los lados del camino sonido de piedras aparentemente golpeadas sobre camino; 
los transeúntes observaban asustados sin percibir a personas en los alrededores. Se dice que estos ruidos eran provocados por los guerreros de Bolívar que protegían la casa 
del Libertador. Años después se realizaron en el lugar algunas excavaciones para la realización del dique y se encontraron algunos esqueletos sepultados con oro. Se especula 
que el oro fue extraído por las personas que construyeron el 
dique de la zona. 

Leyenda de la bruja del 23 de Enero

Parroquia 23 de Enero, Bloque 23
Entre las leyendas trasmitidas de generación a generación en esta localidad caraqueña destaca aquella sobre una bruja que habita en uno de los bloques que conforma la urbanización; vecinos aseguran haber observado en horas de la noche a un pato negro que transita por los pasillos de la estructura. Se dice que si una persona intenta tomar al ave al día siguiente recibe la visita de una mujer pidiendo sal; según la tradición oral se trata del pato convertido en ser humano.